jueves, 17 de noviembre de 2011

Música en las palabras: En amaneceres me pierdo





Una tenue luz naranja da paso a la intensidad de lo natural, de lo imparable por mucho que nos esforcemos el hombre con nuestro orgullo de contradecir todo.

Intensidad que me arropa estando contigo, estando en el alba de nuestras vida, déjame cogerte figuradamente y mostrarte mil bellezas que he comprendido, para así poder entenderlas un poco más gracias a tus conocimientos aún extraños para mí. Deja que las notas arropen el sentimiento de lo coibido, el sentir de una clara de esperanza en lo que nos evoca siendo creativos. En esto que nos permite ser lo que somos y nos libera con imaginación inextente que aún así toma forma.

Cada golpe es un reclamo hacia lo que busco, ¿buscas tú lo mismo? ¿Evocas tú lo mismo? Sintamonos gemelos desde nuestras diferencias gracias a esta canción de pura belleza y sinceridad. Aún no me conoces y yo a tí tampoco, pero merece la pena por el simple hecho de la aventura que es vivir y conocer, aprender y expresar, descubrir cuan acertados y equivocados estamos el uno con el otro.
Pasión del instante, deja que me deje llevarte dejando el dejo de todo lo dejado. Es mi hora, siento que es así, permitamos y entendamos que es la de ambos.


En el climax de una canción te conocí, en el climax de mi mente y alma permití descubrirte, las casualidades no extisten si uno no quiere, solo si tu estás dispuesta a serlo junto a mí, pura belleza anhelada y permitida por las invenciones del cielo que nos hacen soñar con la suficiente fé.


Naranja que todo lo arropas, naranja que te conviertes en trasparencia amarilla y en el primer azul que conocemos al nacer. Evocate ahora y permite que la felicidad encuentre lo ansiado, encuentre el destino de las almas eternas que somos y que nada nos impida seguir soñando...



(Texto improvisado durante la duración de esta canción, con un toque de escritura automática)

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