jueves, 23 de mayo de 2013

Reflexión sobre Breaking Bad



Esta reflexión no contiene spoilers relevantes, pero sí tiene datos que si se desconocen imposibilitan una total comprensión y disfrute del texto.


Breaking Bad es una de las mejores series del momento, un dato que no se puede negar incluso si no se ha visto la serie, pues es señalada de esta forma en cualquier lugar relacionado. ¿Cuál es el motivo de su éxito? Todo. Que si las actuaciones, lo bien construido de cada personaje, la evolución que va tomando, su premisa inicial, su naturalidad y credibilidad... tantos aspectos, que es imposible apreciar en un primer visionado.

Uno de los puntos que más me gustan es el concepto de Walter, tan bien definido que no sería sorprendente saber que su creador se basó en sí mismo o alguien muy cercano, pues Walter representa los sueños frustrados, las decisiones mal tomadas por puro orgullo que al final definen toda una vida. Se martiriza con ello, primero activamente y luego de forma interior hasta llegar a los 50, ya sedado por el conformismo y el saber apreciar lo que tiene, sobretodo por su familia. Después de todo no está tan mal para lo que puede aspirar un hombre medio. Es entonces que llega lo que inicia todo: la enfermedad, asunto que pone las pilas a Walter para lograr decenas de episodios con una variedad para todos los gusto y niveles.
En un primer momento puede venir a la mente la idea o tópico de que el personaje "abre los ojos", "quiere aprovechar el tiempo perdido" o que "ya no le queda nada que perder", pero conforme pasan los episodios vemos que es más por demostrar algo, que el mundo le debe algo cuando en realidad es él el único culpable de como ha sido su vida. Con todo lo mencionado, el espectador puede sentirse identificado, asunto bien pensado para lograr vivir en primera persona una historia tan compleja que hasta involucra todo tipo de temas dispares (incluso la economía, metida de forma tan sutil que ni aburre).

Aunque quiero tratar sobre otro punto a identificar mucho más imperceptible, más inconsciente y difícil de trabajar: Walter se está vengando, en realidad todo esto no tiene nada que ver con sus errores o por el amor a sus cercanos; está jugando al mismo juego del mundo, ese del que se había mantenido al margen aun siendo consciente y espectador constante.
Descubrimos que Walter es alguien con talento que si no había participado aún en la vida era porque sencillamente no quería, pudiendo ser hasta posible que esa decisión tan importante que definió y "mediocrizó" su vida fuese más bien una decisión bien pensada y decidida (aunque fuese de forma inconsciente), y todo por no participar en las reglas de la vida real. Es llegar la enfermedad que se siente frustrado por lo inesperado, viéndose mortal ante los acontecimientos imparables del "mero hecho" de existir.

Walter en ningún momento de la historia deja de ser él mismo, es el personaje que crea e interpreta a partir de entonces su verdadera cara, una excusa para no sentirse mal por ser de una vez él mismo, una máscara que ocasiona la venganza contra ese mundo que siempre lo ha maltratado sin buscarlo y/o merecerlo, devolviendo toda esa mierda que le ha llovido sin explicación alguna.
Todos los personajes involucrados simplemente se ven ahí, estaban tan tranquilos con la perra vida sobreviviendo y sufriendo mientras vomitaban todo para seguir definiendo ese color tan característico de la sociedad actual. No contaron que ignorar, maltratar o infravalorar a los débiles y buenos es uno de los mayores errores posibles, pues entre ellos están los pasivos que si no participan no es por miedo, cambiando y revolucionando todo un mundo que recibe justo por pecador.

Walter a lo largo de la serie se venga de todos los que siempre se han pasado de listos, sin conocerlos siquiera, recordándoles que se bajen de su posición, que en realidad siguen siendo don nadies sedados por el ilusionismo que provoca tenerlo todo, aquello que no significa nada frente a lo que de verdad hace grande a una persona. El personaje se pasea por todo ese concepto, demostrando lo que significa de verdad tener talento, ser merecedor del auténtico poder que no había tomado, empequeñeciendo todo ego posible al abrirles los ojos frente a una comprensión que se escapa de la mente aun siendo tan real como lo puede ser un humano.

Ocurre algo lógico, y consecuentemente nuestro "héroe" se cruza con la horma de su zapato, Gustavo, un buen hombre que al igual que él se cansó de que la vida se viera en posesión de la verdad absoluta, con la excepción de que su motivación se inició con la venganza.
Estos dos hombres han sufrido tanto y sin motivo, que al final no sienten nada al llegar al extremo donde otras personas temblarían o retrocederían, todo por sentir de alguna forma la venganza contra el mundo, ese de peculiar sentido del humor que jamás tuvo gracia y es callado con la esperanza provocada por los innumerables efectos mariposa de los hombres buenos.
Es curioso como unos personajes que no serían capaces de matar ni a una mosca (una frase hecha un tanto irónica, los que hayáis visto la serie lo entenderéis) llegan con facilidad al límite y ni siquiera se inmutan, y de una forma tan lógica y natural que hasta asusta. Puede parecer que los guionistas se hayan rebanado los sesos para desarrollar algo como esto, pero os aseguro que no requiere tanto de imaginación, sino más bien informarse de casos reales y conocer gente que se superan a sí mismos.


Es que la serie da una identificación universal, pudiendo ser que en el fondo todos seamos capaces de esto y más. No quiere decir, o darnos la moraleja, de "si quieres puedes", "nada es imposible" o demáses de cumplir los sueños, objetivos y motivos, esto sería un concepto muy simple en comparación a lo elaborado de la serie. Aquí se va más allá, hasta la venganza personal contra el todo, hasta el mismo concepto de nacer, lo único culpable de todo sufrimiento posible.

2 comentarios:

No coincido cien por cien con tu reflexión pero me parece un gran análisis de la complejidad emocional que transmite la serie, muy bueno.

Es cierto, cada personaje guarda detrás una gran complejidad. Llevas razón, Breaking Bad es la historia de un hombre al que el acecho de la muerte le hace vivir de verdad. El cáncer le hace despertar ese talento latente, deshacerse de las cadenas de la rutina y ser algo más, alguien más. ¿Qué hay de malo en todo esto? Pues que la consecución de su realización personal destruye su vida familiar, el entorno digamos 'familiar clásico', al uso, no es compatible con su nueva vida. Y bueno, ya sabemos lo que han final pasa :D

Interesante reflexión, colega :)

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